miércoles, 18 de agosto de 2010

BY BY CANADA



ESTADO DE WASHINTONG
Tocaba volver a cargar las bicis con todas las maletas y comenzar a engranar las piernas. La salida de la ciudad fué, muy tranquila hasta que llegó un punto donde nos indicaba que las bicicletas no podían rodar. Tomamos una via alternativa que iba paralela a la 99, hasta que llegamos a un punto donde nos indicaba la nueva dirección a tomar. De repente llegamos a un punto muerto, donde encontramos una furgo con un remolque cargado con tres bicis. Preguntamos al conductor, si íbamos bien para los ferrys y nos dice que no se puede pasar y que carguemos las bicis en el remolque. Nos estrañamos un poco. Preguntamos cuanto cuesta y nos dice que es gratis. Que raro. Después nos enteramos que solo hay un túnel que pasa por debajo del mar y que solo la atraviesa la 99 y claro las bicis no tienen acceso. Una vez habíamos cruzado el obstáculo quedaban 14 kilómetros por la 17 hasta que llegamos a la zona de los ferrys. Cogimos el barco al vuelo y en un poco mas de una hora habíamos llegado a la Isla Victoria. Recorrimos los 30 kilómetros hasta llegar al puerto de la ciudad Victoria. Aquí tomamos otro ferry que nos llevaría a EEUU, concretamente a Port Angels. En Canadá el control de la frontera fue zis, zas, nos tocó un policía mexicano y el idioma facilitó las cosas. Ya veremos que encontramos en la otra banda. Oue alegria en tierra yanki, el control duro exactamente lo que dura hacer cuatro preguntas. Salimos del puerto y fuimos a un campgroun Rv a plantar la tienda. Cuando sacaba las alforjas me doy cuenta que un radio de la rueda trasera estaba roto. Seguro que habian sido los del ferry ya que ellos eran los encargados de  entrar y sacar las bicis de barco. Era demasiado oscuro para repararlo, asi que nos fuimos a cenar y por la mañana ya se me acumularia la faena. Nunca habia cambiado un radio, la verdad que al principio lo vi imposible,porque el radio no podia entrar recto en el buje, no habia sitio. Solución doblar el radio era la única opción y dío resultado. Al tensarlo, el mismo se enderezó y quedó recto, una cosa mas aprendida. Al desayunar nos dimos cuenta que los precios eran mas baratos. La verdad es que Canada es un pais que nos habia salido carisimo. A ver si bajamos la media un poquito aquí en USA.
Nos dirigimos por la 11 hasta Fork. La carretera entraba en un parque nacional y se notaba en el entorno. Encontramos un lago, que se parecia mas a un pantano. Sus alrededores estaban habitados por unos cedros gigantescos. Cada arbol debia cubicar unos 70 metros cúbicos y seguramente me quedo corto. En el lago la gente practicaba diferentes deportes, pesca, canoa, esqui acuatico ..etc
La calor pega fuerte por aquí. Tube que ponerme cremita de la güena varias veces y ponerme la gorra. En la cuneta de la carretera se podia ver bastantes cadaveres de serpientes, atropellados por los coches. Al llegar a sitio, sorpresa, no se permiten  tiendas, el encargado del camping nos dice que a pocos metros hay un motel, que a veces permiten acampar en la parte trasera, ya que tienen cesped. Vamos a probar suerte y resulta que encontramos una viejecita, muy amable que nos da permiso para poder acampar. Preguntamos el precio y nos dice que sale gratis. Queremos pagar pero no acepta. Pagamos 3 dolares por ducharnos, toalla, wifi o sea un lujo. El motel es de los de pelicula de Hichcoh, pero a nosotros nos va perfecto. Por la noche fuimos a cenar a un restaurante italiano y abusamos. Al dia siguiente la barriga estaba afectada. Nuestro estomago no se adapto a una sobrecarrega de comida, no estaba acostumbrado y teniamos una sensacion de vacio. Fuimos pedalando por la carretera y nos desviamos varias veces para ver cedros centenarios, los cuales estaban perfectamente indicados mediante carteles. La verdad es que eran grandiosos, pero claro eran solo un individuo. No me imagino como debe de ser un bosque de sequoias. Estos bosques tienen la peculiaridad de que estan cubiertos por una capa de musgo debido a la humedad que hay en ambiente, parecen bosques sacados de una pelicula de terror.De repente la temperatura baja en picado y aparece una neblina y en poco rato vemos como aparece a nuestra izquierda el Oceano Pacifico.

Esa neblilla iba calando, asi que toco abrigarse y ponerse el impermeable. Hicimos una parada para probar nuestra amiga nutela y tiramos millas. Al dejar la costa, aparece de repente el sol otra vez, asi que a desnudarse un poco. Al cabo de unas 30 millas llegamos a Quinault, y nos aposentamos en un camping estatal. La verdad no era nada del otro mundo. Llegamos cansados y con hambre la etapa habia sido larga unos 120 Km. Nos fuimos al pueblo y cenamos acompañados con unas rubias. Destacar que por la carretera se ve un trafico abundante de camiones cuya carga es maders de los bosques de cedros que hay en los alrededores. Estos vehiculos   desprenden un aroma finisimo procedente de la madera. Me recuerda al olor de las cajitas de madera de Marruecos.Al dia siguiente, hacia frio. El lago que habia delante del pueblo hacia brotar una niebla que te atravesaba los huesos. Costo arrancar, la humedad y el viento hacia que arrugara el rostro y las manos parecian bloques de piedra. Mis  dedos no respondian a mis ordenes y canviar de marcha era complicado. La etapa era larga y no sabiamos donde parariamos ya que no teniamos ninguna referencia. La etapa no tubo mucho que contar, salvo que aparecen olores nuevos. Cada vez que pasamos por algun pueblecito de la costa afloran olores de salitre. En esta zona hay gran cantidad de ostras y cangrejos. Aparecen multitud de industrias que se dedican a trabajar con ostras, ya que hay infinidad de cascaras amontonadas en los alrededores. Tambien los restaurantes nos indican que es una zona de marisco. Paramos a dormir a Gryland, nos ubicaron junto un señor mayor que habia cruzado Alaska y iba dirrecion sur por la 105, parecia que la vida lo habia castigado un poquito.
Al dia siguiente nos curramos 140 Km. La jornada se hizo larga, seguiamos la carretera de la costa y la larga distancia, seguida de las subidas, bajadas y la neblina hacia que costara avanzar.
A veces tambien se unia a esto un viento que hacia que la sudor se convirtiera de repente en hielo seco.
Estos contrastes hacian que nunca estuviese uno comodo. Por la playa de la costa a veces veiamos gente con rascletas que se dedicabana buscar esas esquiciteces que el  mar nos brinda. Llegamos por fin a Astoria, antes de entrar a la ciudad se ha de atravesar un puente que cruza el oceano. Este puente es grandioso, mas que el de San Francisco. A demas hace de linea divisoria de los condados. Lo curioso del puente es que posee dos zonas claramente delimitadas. En su banda norte tiene una zona construida mediante una estructura metalica con una estructura superior, seguidamente hay un kilometro construido sobre unas pilastras y antes de llegar a la ciudad el puente se empina mediante una estructura metalica y gana altura, para dejar pasar por su parte inferior buques de carga.

ESTADO DE OREGON

 Al llegar hacia mal tiempo. Estabamos frios asi que fuimos a comer. Se nos habia hecho tarde y no teniamos referencias de nada. Asi que fuimos a un motel a preguntar el precio y saber si habia algun sitio para acampar. Al final nos dijeron un par de sitios ya que el motel picaba. Tubimos que recorren unos 5 km hasta llegar al pueblo de warrengton  para  llegar a un camping. Llegamos, pero era tarde. La recepción estaba cerrada y habia un papel que indicaba que no habia sitio para tiendas. Vaya putada, decidimos ir a ver la zona de las tiendas, haber si alguien queria compartir parcela. Habia algunas parcelas libres, pero no sabiamos si estaban reservadas. Cuando estabamos indecisos de lo que teniamos que hacer, unos hombres de avanzada edad nos preguntaron de donde eramos. Una cosa llevo a la otra y al final nos ofrecieron la parcela donde estaban ellos. La verdad es que ellos tenian un bus ( una especie de megacarabana) y en la parcela exterior no tenian nada, asi que plantamos la tienda. Cuando nos ibamos a cenar nos fuimos a comunicarles que nos ibamos. Pero nos dijeron que nos llebavan a cenar a un restaurante. Asi que dejamos las bicis, nos montamos en su ranquera y nos fuimos a cenar. Eramos 9 cenando y estuvimos charlando y cenando, como en casa. La comida buenisima y nos salió barato. A la hora de pagar nos invitaron, todo un detalle. Se me olvidaba, el que nos invito a todo  era el capo, se llamaba Roy, estaba jubilado. Esta tropa eran pescadores y se juntaban para disfrutar del arte del anzuelo. Nos comentaron que esa tarde  habian pescado King salmon y Silver salmon, y que despues lo ponen al vacio y lo congelan, para consumir en un futuro.
Asi que bien cenaditos y con un par de cervezas dormimos como reyes. Por la mañana hicimos el vago, tocaba dia de descanso. Hacia mas de 5 dias que nos pegabamos unas buenas palizas. El camping estaba tranquilo. Toda la gente se habia levantado pronto para ir a pescar. Asi que nos fuimos camino a la ciudad de Astoria. Nos paramos a desayunar en un poligono anterior a la ciudad. Seguidamente nos fuimos a ver el puerto y el puente que comunicaba el estado de Oregon con el de Washington.

 La ciudad no tenia nada mas interesante asi que comimos y fuimos al Camping a limpiar ropa y cargar baterias de nuestros aparatejos. Mientras estaba por el camping se me acercó un hombre y me dijó si eramos bomberos. Parecia que los pescadores de ayer se lo habian comentado.El era tambien bombero de una ciudad ubicada al este y  estubimos hablando con el bastante rato hasta que le llamaron para cenar. Nos explicó que esto esta lleno de pescadores porque entre el 15 agosto y el 15 de setiembre es el momento en el cual los salmones remontan el rio para desovar. Claro, asi no me extraña que todo el mundo traiga salmones. En la entrada del camping habia una zona con varias mangeras para limpiar el pescado y varios mostradores para dejar los salmones, ademas habia dos ollas de acero inoxidable para cocer los cangrejos. Ahora entiendo la cantidad de remolques vacios que habia aparcados en un lateral de la instalacion. Eran remolques pertenecientes a las barcas de los pescadores. Nos fuimos a dormir y nos despertarnos con una boirina. Estaba todo empapado, nos costó arrancar. Nos dirigimos hacia la 101 direccion sur. La niebla o mejor dicho el chiri miri que hacia lo mojaba todo. Al cabo de un rato de rodar, ya nos sobraba casi todo. Yo iba pelando la cebolla, sacando capas. La costa del Pacifico nos iba enseñando algunos de sus paisajes mas bellos.  Concretamente en Cannon beach, vimos como en medio del oceano aparecian  varias formaciones rocosas que el agua va erosionando lentamente. Fuimos siguiendo la carretera de la costa hasta llegar a 5 millas antes de Tillamok. Paramos porque encontramos un camping del buen samaritano, o sea que, la calidad del establecimiento estaba asegurada. El dia habia comenzado con humedad y frio y acabó con aire helado. Me caia el moquillo.
A la mañana siguiente, hacia frescuni, asi que nos quedamos un poco mas tiempo metidos en el plumas. La calorcita que desprendía el saco te envolvía y hacia que soñara despierto. Después de desayunar, continuamos la ruta hasta Tillamok, donde nos desviamos por una carretera secundaria llamada Bayocean Rd. Esta carretera bordea la bahía y nos guiaba por el perfil de la costa. Pasamos por un faro y íbamos divisando paisajes de playa. Después vimos unas dunas, entre unos pinos, donde la gente conducía unos buguis, por las sinuosidades de las arenas. Llegamos a Oceanside, pueblecito donde hay una playa inmensa en que en uno de sus lados hay una duna gigante donde la gente se tira con unas tablas, para deslizarse por la arena. Comimos aquí y seguimos la ruta hasta encontrar de nuevo la 101. El trafico aumentó y al poco rato nos volvimos a desviar de ruta, para atravesar un pequeño puerto de montaña.

POR FIN UNA CAMA.

Llegamos a Lincoln city, pero decidimos continuar. Era tarde, pero íbamos otra vez al lado de la costa, seguro que seria fácil encontrar un camping. Continuamos rodando buscando un lugar para hacer campa, pero no vimos ninguno. Únicamente había sitio para Rv, no querían tiendas. Al final llegamos a Depoe bay, donde tuvimos que coger un motel, ya que no teníamos mas alternativas. El motel lo regentaba una familia indu, la recepción evocaba fragancias de la india, eso si las habitaciones eran grandes y muy espaciosas. Era la primera vez que teníamos una cama para cada uno, y lo mas importante había un baño , full equip, en la habitación.
Por la mañana siguiente vimos que era festivo, ya que por las calles de la población se llenaron de gentes disfrazados de piratas. Continuamos siguiendo el camino recorriendo los 110 kilómetros hasta llegar a Florence, donde fuimos a un camping del Estado. Aquí nos dimos cuenta que los camping estatales tienen un trato especial a los ciclistas. Nos establecimos en el área reservada a los ciclistas y el precio era irrisorio 5 $ por persona. Que tontos habíamos sido, en el estado de Oregon los camping del gobierno da un trato preferente a los mochileros y a los ciclistas. Lo único que se tenia que hacer era planificar las etapas para llegar al lugar adecuado. El día siguiente continuamos la ruta hasta llegar a North Bend, donde nos desviamos de la vía principal. Fuimos paralelos a la costa y aquí nos encontramos con unas dunas de arena. Estas estaban transitadas por multitud de gente que conducían quats y bugys. Era un no parar, la zona estaba delimitada, pero era inmensa. Había todo tipo de personas, desde niños hasta abuelos.

 Todos los vehículos llevaban una antena con un trozo de tela anaranjado, para que se les pudiera ver ya que el terreno era sinuoso. Nos equivocamos de camino mirando las dunas así que tuvimos que dar marcha atrás y remontar terreno.
 Después continuamos hasta llegar a Charleston, donde comimos y nos preparamos para un tramo largo y empinado. Al final resultó que había un fallo en el mapa y la etapa finalizo con 120 km, en un camping del estado de la población de Bandom, pero yo acabé un poco tocado. El tendón de aquiles de mi pierna mala me estuvo haciendo ver las estrellas los últimos 20 km. Toco hacer estiramientos y mismo me di un masaje. No veas el dolor que provoca cada vez que apretaba el tendón, parecía que afinara una guitarra. Ya veremos si la cosa da resultado y nos recuperamos.


EL TENDON

Por suerte me levante y la pierna no me dolía, al tocarme el tendón si que notaba algo de tensión y molestia, pero eso no me impedía ciclar. Creo que esto me lo provocó las perneras, ya que hacia dos dias seguidos que ciclaba toda la ruta con ellas puestas.Salimos rápido ya que no teníamos comida para desayunar. Comenzamos bordeando la costa y viendo algún faro y multitud de enormes acantilados.
Entraba el hambre, asi que estuvimos buscando restaurante pero solo encontrábamos locales donde servían marisco. Al final encontramos un mexicano. Nos tomamos unos huevos rancheros acompañados de arroz y frijoles. Retomamos la marcha con mas ganas, la ruta era larga. No sabíamos si llegaríamos a Brookings, había unos 140 km. Hicimos parada en Gold beach, lugar donde comimos.

En el restaurante, al irme a limpiar las manos descubrí que el sol me había dejado unas marcas en la cabeza. Por la mañana solo me puse el casco y debajo me olvide ponerme la gorra. Inmediatamente fui a buscar la gorra porque el día era bastante caluroso. La parte siguiente era dura, solo dejar el pueblo comenzaba una rampa empinada durante unas tres millas ( unos 5 km). Después de esta, se encadenaban varias subidas mas, menos empinadas pero igual de pesadas. Mientras paramos hacer unas fotos, vimos a un trío de ciclistas. Dos muchachas y un chico. Nosotros continuamos la ruta y en una subida había un coche parado. Del vehículo bajó un chico y nos ofreció pastas. Nos explicó que estaba esperando a sus compañeros, tres ciclistas. Comimos alguna pasta hasta que llegaron sus amigos. Hablando, el conductor se ofreció a ir a buscarnos birras y traérnoslas al camping. Pensad que el camping estaba a varias millas de la ciudad. Llegamos al camping y aquí la zona reservada para los ciclistas estaba bastante llena. Se notaba que era una zona de fin o de inicio de la ruta por la costa de Oregon. El limite con la estado de California quedaba a pocas millas. Mas tarde llegaron dos de los ciclistas. Resulta que el chico se llamaba Daniel, era artesano, bueno hacia collares y pulseras. La chica era alemana y al cabo de 20 minutos mas tarde llego la tercera, era una australiana. Daniel, hablaba español y nos contó que viajaba solo pero que hoy había encontrado estas dos muchachas y se juntó con ellas.

 Después vino el de las cervezas, era un poco moreno y hablaba algo de castellano. Por lo que parece no se conocían. Resulta que en un bar o restaurante se habían conocido la misma tarde. El tio era un poco pesado y por lo que nos contó Daniel, estaba viviendo desde hacia cuatro meses en el coche. Estuvimos bebiendo cervezas,escuchando historias y algun que otro consejo, todo esto bajo la presencia de full moon. Por cierto ya hemos pasado de los 4000 km.
Hoy tocaba descanso, por la mañana nos hemos levantado a las 09:00 horas y hemos hecho la colada. Después nos hemos ido a visitar el pueblo, aunque no ofrecía nada interesante. Así que nos hemos instalado en un cibercafé y venga cafés y zumos. La verdad es que el cuerpo lo ha agradecido. Sobretodo mi piel ya que ayer el astro rey me machaco con su luz. Me notaba la piel acartonada y al mirarme en el espejo del café he visto reflejado en mi cara esa brillantez en la piel que indica que se ha producido una sobreexposicion de fluido solar. Esta noche me tocará ponerme loción para hidratar mi epidermis. Cenamos en el pueblo y al regresar al camping hemos visto como había llegado un coreano que conocimos tres días antes. Estuvimos conversando y nos dejó ojear su libro. Era antiguo, de 1984, pero estaba descrito a la perfección toda la ruta de la costa Oeste. El Chusma tomó prestado el libro y se apuntó en el ordenador algunos datos interesantes. A este ritmo puede que en cinco días nos plantemos en San Francisco, aunque el camino como describe el mapa esta lleno de colinas, asi que costará lo suyo.


CALIFORNIQUEISON

Por fin hemos entrado en el famoso estado de California, por ahora todo sigue igual. Hemos visto gente haciendo surf. Incluso había quien tenia un remo en un brazo y estando de pie en equilibrio con la tabla iba moviéndose por todo el mar. Hoy hemos atravesado bosques de cedros que eran inmensos, mas grandes de los que vimos en el estado de Washintong, La etapa se nos ha hecho corta, habremos recorrido unos 100 km, pero hemos subido tres puertos. Por ahora hemos visto que los campground de California tratan a los ciclistas de manera preferente, así que habrá que aprovecharlo.
Segundo día en California, hoy hemos hecho récord. Unos 151 Km, con alguna rampa por en medio. Por la mañana, al no tener comida, nos hemos levantado pronto y hemos ido al pueblo de Orik, donde nos hemos dado el típico desayuno americano , a tope de colesterol. Pero a nosotros el tema no nos afecta demasiado porque después del pueblo venían unas cuantas rampas que se han fundido los huevos, las patatas y las salchichas en el segundo repechón. Un poco mas tarde tocó tirar de barritas energéticas. El día estaba nublado y cuando soplaba el viento te ponía los pelos de punta. Llegamos a Eureka, era un lugar grande. Nos aprovisionamos en el super y fuimos a comer. Seguidamente al ser pronto, rodamos unos 60 km mas hasta llegar a Redcrest.
El dia posterior nos levantamos un poco mas tarde ya que no hacia falta hacer las etapas tan largas. Era una jornada de plato pequeño, así que con la calma hicimos 80 km por los bosques de madera roja, o como los llaman aquí “ red wood”. La verdad que este tramo de carretera es muy bonito por la cantidad de enormes arboles que te encuentras ambos lados de la carretera. Nos quedamos a varias millas antes de Leggett ya que no había ningún lugar para aprovisionarse hasta unas 30 millas mas adelante. Que bien a las 16:00 horas estábamos en el camping, había sido un día de media jornada, aprovechamos para comprobar las bicis y perrear un poquito. En el camping, un poco mas tarde, llegó un hombre mayor. Era un ingles, que vivía en Laos dando clases de ingles y ayudando a los niños que habían tenido alguna mutilación debido a las bombas lanzadas por los americanos en la guerra del Vietnam. Se le entendía perfectamente y por esa razón estuvimos charlando generosamente de nuestros viajes y experiencias. Por la noche cayeron algunas gotas, pero el aire del lugar, secó sus huellas dejadas.
Nutela con pan 9 cereales, ya ha pasado a ser nuestro desayuno habitual, aunque ayer por la noche tuvimos unos extras: jamón, lo compramos en el super. Estaba, bueno que voy a contar, un manjar pero lo mejor fue el chorizo a la pimienta que nos zampamos , todo hecho made in USA.

Bien, por la mañana tocaba paliza, solo salir de Leggett, vienen unos puertos que te hacen sudar, eran bastante largos, hasta que llegamos al mar. Aquí, pasamos por varias poblaciones, hasta que llegamos a unas pocas millas antes de Little River. Unas 10 millas antes de llegar al camping he sufrido unos pinchazos en el tendón de aquiles de mi pierna buena. Primero aparecieron de forma discontinua y no muy intensas, pero en algunos repechos se mostraban intensos, incluso un par de veces tuve que parar la marcha. Creo que todo ha sido culpa de una mala hidratación, a partir de ahora me he de acostumbrar ha beber mas liquido, si no puede volver a pasarme. Para la cena compramos vino del bueno, aunque no teníamos ni vaso ni sacacorchos. Abrimos la botella gracias a la colaboración de unos vecinos, pero el vino toco beberlo a morro, rico....rico.
Por la mañana siguiente hacia frío y era domingo así que alargamos un poco mas el tiempo de permanencia en el saco. Al desayunar el Chusma tenia dolor de barriga y a mi el talón me enviaba de vez en cuando alguna señal. Al parecer lo del Chusma fue mal muscular, de sus abdominales y no debido al estomago. Comenzamos a rodar y la carretera num. 1 nos iba dirigiendo siguiendo el perfil de la costa. Era un subir y un bajar de manera continua , atravesamos pueblos cercanos a la costa, ya que siempre tenían acantilados entre ellos y el mar. Por el camino todo eran acantilados y formaciones rocosas deterioradas por el continuo movimiento de las olas. Paisajes bonitos, pero muchos de ellos inaccesibles, ya que o no había acceso o este era de carácter privado.

Llegamos a Anchor Bay, donde nos repostamos de víveres y comimos en la calle unos sándwich de chorizo con queso jalapeño y unos plátanos. Continuamos rodando y al final paramos unas millas antes de Fort Ross. A partir de ahora hemos de parar hacia las 18:00 horas porque el día se hace corto y entre montar la tienda y asearse si el camping dispone de duchas se tarda un rato y sin darte cuenta zassssss…..ya toca ponerse el frontal.
Al dia siguiente comenzamos a seguir las sinuosidades que nos mostraba el camino, un verdadero rompe piernas, subidas continuadas y largas. El día comenzaba fuerte. En una de esas playas por las que pasábamos, vimos un grupo de leones marinos aposentados en las arenas de la playa. Estaban inmobiles, tomaban el sol de manera sosegada. De vez en cuando alguno de los bichos marcaba el territorio, a base de un gesto o un gruñido. Aquí en la zona costera, vimos como aparecían numerosos carteles de bodegas donde invitaban al viajero hacer una cata de sus vinos. Llegamos a la bahia del vino y aquí estuve hablando con un alemán que me cortó el paso. Era un ciclista y estaba de descansando en la zona, se había cruzado EEUU desde la costa este hasta la costa oeste. Seguidamente continue la marcha, para alcanzar al Chusma. Yo con mi Ipod, me despiste y tomé la dirección equivocada. Me fui dirección Petaluma por una carretera secundaria. Aun no me lo explico ahora. Bueno de eso me di cuenta cuando reccorridas 25 millas llego a la poblacion y me extraña que mi compañero no se haya parado ni en el super ni en el primer restaurante, ya que era la hora de comer.

PERDIDOS.

 Continuo por el carril bici y aparece un desvio, ..pienso que raro que el Chusmi no este esperando!!!. Total decido coger el mapa y me doy cuenta que he recorrido 35 kilometros desviado de la ruta. No me lo podia creer, vaya fallo. Bueno no se podia arreglar, asi que envie un mensaje al mobil del compañero para decirle que mañana nos veriamos en el puente de San Francisco. Como en un restaurante y voy a coger la carretera 101, pero en la entrada habia un cartel que ponia: prohibido la entrada de bicicletas. OOOOOH MY GOD!!!!!. Pregunté a la gente y no había solución , tenia que dar media vuelta y conectar con la carretera de la costa. Otros 35 kilómetros para atrás. Intente llamar al mobil de Chusma pero no había manera. El viento venia de cara, se hacia duro, física y psicologicamente. De repente apareció la neblina, haciendo mas duro el viaje. Llegue a la intersección con  Tomales y aquí comencé a ciclar dirección sur para llegar algún lugar. Pero se hizo de noche y la niebla se volvía mas densa, asi que decidí parar y esconderme. Hice vivac, fue duro por la humedad porque en cinco minutos todo estaba chorreando. Miré mi teléfono pero no había cobertura, mi intención era levantarme temprano y intentar encontrar a mi compañero.
Por la mañana, la funda de vivak estaba chorreando, pero lo mas duro fue ver que un trozo de una rama se había incrustado en la bolsa frontal donde llevo las cámaras. Supongo que al apoyar la bici, la rama rompió el tejido. Tendré que poner un parche o un trozo de plástico, ya veremos. Fui rodando y parando en alguna tienda para comprar bebida y comida. Pasé por varias poblaciones, antes de llegar a una subida de 6 millas. Alguna rampa se las traía, tube que ponerme de pie en la bicicleta y hacer eses para poder vencer el desnivel. De repente llegué a  Sausalito, siguiendo los carteles que me iban indicando el camino para los ciclistas. El paseo marítimo de esta población  era muy bonito y estaba lleno de turistas.
 Había unas vistas preciosas pero estaban ofuscadas por la niebla. Se podían apreciar lo dos puentes de San francisco, el mas famoso, el golden Gate y el puente que cruza la bahía hasta Okland. Estube rato mirando a ver si encontraba al Chusma, pero eso parecia un hormiguero, estaba lleno de gente haciendo fotos y haciendo poses para salir bien en las instantaneas. Lo mas sorprendente fue cuando miré el mobil y no habia cobertura, no me lo podia creer. Hay cobertura en Alfarras y no en la zona norte de la Bahia de San Francisco. Cruzo el puente y otra vez sorpresa, sin cobertura. Como podia ser que en un pueblo situado a 40 millar mas al norte de la ciudad tubiera obertura 3G  y en la ciudad de SF, no tenia ni una raya. NO sabia que hacer, dudé un rato y decidí buscar la carretera de la playa e intentar encontrar un sitio donde hubiera wifi,para enviar un mensaje al Chusma. Al final tube que recorrer unas 15 millar por la via 35 hasta llegar a  Pacifica, aquí miré el correo y no ví ningún mensaje del compi. Le escribí diciendo donde estaba y intenté llamarle pero ahora su mobil no daba señal. Decidi recorrer 20 millas mas para llegar a Half Moon Bay, lugar de playa donde segun el mapa habia un camping para ciclistas.

 Monté la casita y estuve dando vueltas al coco si había hecho bien. Entonces pense que no podia nada, mis mensajes habían sido enviados, ahora solo tocaba esperar y ver si al dia siguiente tenia respuesta. Por la mañana sorpresa cuando me iba a la ciudad a conectarme a la red y a limpiar la ropa, los rangers me dicen que solo se permite a los bikers dormir una sola noche en el campground. Sorpresa ya me veía desmontandolo todo y buscando un motel, pero entonces apareció Esteven, un jubilado que por la mañana habia estado comentando con el mi viaje. Le pregunte si podía compartir su parcela y el y su mujer no pusieron ningún problema. Los dos eran jubilados, me dijeron que a ellos le salia  gratis. Tenían una caravana, de las grandes y antes de ir a la ciudad me invitaron a cenar. Quedamos a las 18:30, comenté si querían que comprara el vino, pero dijeron que nada de nada que ellos  tenían vino del estado de Washinton. Por mi perfecto. Al salir del camping, le comenté la situación al ranger y me dijo que me dejaba un día mas como mucho. Me fui a la ciudad y al conectarme a la  red conecte con el Chusma. Estaba en San Francisco y ya había pagado 3 noches de motel. Se quedó en la ciudad esperándome. Le explique lo sucedido y puede que hubiéramos coincidido en el puente. La multitud debió evitar, el vernos. Quedamos que el viernes nos veríamos en Half Moon Bay. Estuve buscando moteles asequibles por la zona, pero los que encontraba eran bastante caros. Al final cuando estaba limpiando la ropa, en las típicas lavanderías americanas, le pregunte a unos mexicanos si sabían un lugar bien de precio. Me indicaron un hotel en media de la calle principal. Me fui directo y el precio y la calidad del sitio me pareció excelente. Hice la reserva para el día siguiente y me fui a comer.  Me di una vuelta  conociendo la ciudad y sus playas y después regresé al camping.

Al llegar al sitio Estevan estaba fuera de la caravana. Venus, la mujer de Estevan me iba corrigiendo los fallos en la  pronunciación de mi  inglés. Estuvimos bebiendo vino tinto, mientras Estevan encendía la barbacoa de gas y  cocinaba el pescado y las verduras. El sol comenzó a debilitarse y la temperatura en el exterior comenzó a bajar. Entramos en la rulot y nos sentamos para cenar. Me sorprendió que tuvieran pan. Pero pan, pan del redondo de kilo. Estuvimos charlando y comiendo todo el tiempo. Los dos fueron muy amables con migo. Tocaba irse a dormir, así que nos dimos las buenas noches. Yo me fui a los lavabos a limpiar los queks. Por la mañana, desayuné en la caravana, con los dos jubilados. Café, jamón, pan, mermelada, fruta etc... y sin prisas.  Nos intercambiamos direcciones electrónicas y nos despedimos. Me fui directamente al hotel y me puse en contacto con Chusma, para quedar en la hora del reencuentro. Una vez quedamos, me fui a comer, tomar café y algunos helados. Me sorprendí al verme en el espejo de la habitación. Estaba bastante delgado.

Un comentario, ahora que estoy medio lucido, ...... puede haber gente que piense “ mira estos que vacaciones, como hacen el turista”, la verdad es que por ahora de turista o lo que se entiende como típicas vacaciones, nada de nada. La vida de ciclista es durisima. Se necesita gran capacidad de esfuerzo y sacrificio, aunque tranquilos ya llegaran otos tiempos y tendremos nuestros momentos para hacer el guiri.

REENCUENTRO

Al dia siguiente depues del breakfast, me fuí a la zona comercial de la ciudad, concretamente donde pasa la carretera 1. Me sente en el Mc Donals a tomarme un helado ya que tienen wifi y asi aprovecharia el tiempo de espera. Mientras estaba all, haciendo esas cosas y mirando por los cristales del local si llegaba el Chusma. De repente oigo que vibra la computadora, era el Chusma que me llamaba por el Skpy. Resulta que me estba esperando en el café que habia al lado. Nos reencontremos y nos explicamos lo que habia pasado. Decidimos tirar hasta Santa Cruz, paramos en varias calas a tomar alguna foto. En una de ellas habia percebes. Arranque varios de la roca y me los comi. Llegamos tarde a Santa Cruz y despues de aprovisionarnos, comenzaron los males de cabeza. Las bicicletas no podian circular por la 1, menos mal del GPS del Chusma que nos iba dando las referencias para poder llegar al camping de la población de Capitola. Llegamos casi de noche, un poco hartos, debido a la falta de carteles indicativos para llevarte al lugar.
Salimos, al día siguiente ante la duda de cual seria el camino a seguir. Nada mas intentar incorporarnos a la 1, aparecen carteles prohibiéndonos el paso. Damos media vuelta y cogemos una ruta paralela. Nos vamos desviando de la ruta y por casualidad cogemos la antigua carretera que va a Monterey. En un parque de bomberos, preguntamos para asegurarnos que vamos bien y nos confirman que vamos por buen camino. Avanzamos paralelo a la 1,y de repente aparece un olor de confitura de fresas. Se nos abren a nuestros ojos campos inmensos campos con fresales. Ademas también encontramos plantaciones de alcachofas, coles y lechugas. Eso si la gente que estaba en la recolección eran todos mexicanos. La ruta estaba muy mal indicada e íbamos preguntando para cerciorarnos que íbamos en buen camino.

Llegamos a Montery, cruzamos su puerto y paramos a comer. Hacían una fiesta griega y nos comimos unas costillas de cordero, todo un manjar para nuestro paladar. Miramos el mapa y nos dimos cuenta que ya podíamos pedalear si queríamos llegar a un camping. Nos quedaban unas 25 millas y no íbamos bien de tiempo. El tramo final se hizo largo. A demas de la distancia, que era larga, nos encontramos con un viento huracanado, tenias que cogerte bien de los cuernos del manillar si no querias irte directamente al suelo. , llegamos a Big Sur , pero casi no había luz. Las tiendas las montamos con ayuda de los frontales y cenamos en la oscuridad. Desde que abandonamos San Francisco,  parece que no se tiene en consideración a los ciclistas. La ruta no esta marcada y la distancia entre los campings es abusiva o incorrecta respecto nuestro free map..





ETAPA DURA,DURA,DURA.....

En teoría la etapa tenia que ser corta, pero no fue así. Salimos de Big sur y comenzaban las rampas. Era un arriba y abajo constante, parecían que las millas no pasaran. El paisaje inmejorable, pero estuvimos unas tres horas para hacer unas 20 millas. La carretera, al ser domingo ya os podéis imaginar, había trafico de weekend. Paramos en Lucia,la población era era una tienda y un restaurante, los cuales hacían el agosto, ya que todo el mundo hacia una breve parada. Nos hidratamos y ha recorrer 40 millas mas. La carretera volvía a convertirse en una montaña rusa. Mi frente parecía una cascada de gotas que se dirigían todas ellas a mi nariz, la cual hacia de trampolín, impactando la mayoría de ellas en el manillar de la bicicleta. Íbamos bordeando las entradas que el mar hacia en el paisaje hasta que de repente , harto de mover la manita del cambio, se observa a lo lejos una planicie. Paramos a comer en un poste de carretera y a partir de ahí la ruta se convierte en plana. En la costa vemos elefantes marinos, esta vez de cerca. Había bastantes y estaban en diferentes zonas. Al final llegamos al camping con luz de dí a, estaba atope de domingueros. Se nos planteo una cuestión, aquí la gente o tiene fiesta el lunes o no lo entiendo. El camping a tope y el lunes por la mañana la gente no tenia prisa por irse. Bueno cambiemos de tema. Por la mañana siguiente no teníamos desayuno a si que nos fuimos al pueblo a tomarnos un american breakfast.
Después de haber llenado el buche, salimos del pueblo (Cambria) por la 1 y que placer después de una subidita no muy intensa , encontramos buena carretera. Esto es otra cosa, ciclar en plano es distinto aunque casi siempre teníamos el aire en contra. Sin darnos cuenta llegamos a Cayucos, pueblo turístico por la cantidad de moteles que habia en su interior y por sus playas. Aquí sacamos dinero ya que no veáis lo caro que nos va a salir el viaje por el norte de América. A ver si lee esto un sponsor y nos patrocina. Nos desviamos de la carretera y fuimos al parque de los osos. Desde aquí nos dirigimos a San Luis Obispo y un poco mas adelante llegamos a nuestro destino, el camping de Ocean. Dato importante, aquí se acaba el buen rollo con los ciclistas, los campings de playa bien situados, incrementan el precio. Total 23 $, la parcela de hierba con derecho hacer uso de un grifo , unos lavabos y unas duchas. This is California. Lo bueno ha sido llegar a las 16:00 al sitio, esto te da tiempo a descansar y hacer tus cosas. Por cierto, ahora entiendo porque en el camping la gente no se iba, resulta que era un fin de semana largo “weekend holiday”, asi lo llaman por aquí.
Por la mañana siguiente hemos ido a desayunar en unos vagones acondicionados como restaurante de época. La decoración, la música, la comida todo estaba al estilo de los años 60. Las paredes del vagón estaban llenas de carteles de antiguas películas. Particularmente creo que no he visto ninguna de ellas ya que los títulos eran desconocidos para mi. Al bajarnos del vagón, vimos como paraba en el lugar otro ciclista. Nos saludamos, pero no entendía como podía conducir una bici de carretera y llevar colgado a la espalda un mochilon de 20 kilos. Comenzamos con una niebla pixanera, la carretera no empinaba mucho asi que avanzamos rápidamente. Esta vez la ruta estaba mejor indicada, paramos en Lompoc y aquí comimos en el super y después nos fuimos a tomar un café y a telefonear a la Sra Amalia (mama) para que estuviera tranquila. Nos tomamos nuestro tiempo ya que íbamos bien de hora y después continuamos unas 20 millas al sur hasta llegar al camping cuyo nombre era refugio. Estaba situado al lado del mar así que por la noche desde el interior de la tienda oiremos el compás de las olas cuando rompen el equilibrio que les imprime la corriente, a escasos metros de la orilla de la playa.

SOBREPASAMOS LOS 5000 KM

Por cierto ya hemos pasado de los 5000 kilómetros. A este ritmo, haré mas km en un año que cuando conducía mi volkswagen.
Hoy hemos llegado a Santa Barbara, lugar que mucha gente pude recordar de numerosas películas o series americanas. El lugar era bonito, tenia una playa grande, como la de Salou. Parece ser que aquí en USA, les parece bonito tener playas anchas con arena fina pero parece que desprecian un poco las preciosa calas aisladas del resto de la costa. Supongo que prima la comodidad, ya que muchas de estas calas tienen un difícil acceso, pero estar en esos lugares sin tener gente que pueda molestarte es todo un disfrute. Durante el día hemos tenido la alegría que la ruta estaba indicada con nuevos carteles y eso nos ha facilitado las cosas. Hemos recorrido 102 Km y hemos llegado a Ventura y hemos parado en el camping de la salida sur. El primero que hemos encontrado no nos ha convenido ya que por aquí abajo se ven muchos vagabundos. Estos suelen ir con bicicleta, a la cual tienen enganchado un bob. Para quien desconozca el vocabulario ciclista, un bob es una especie de carro que se acopla a la parte posterior de la bicicleta y en el cual puedes cargar infinidad de cosas. Los indigentes aprovechan el bob para colocar sus pertenencias o sus bolsas con latas de aluminio recogidas de todas partes porque parece ser que sacan alguna perrilla con la recogida del aluminio y el reciclaje de envases.
Otro dia mas ha pasado y por mi parte no controlo el día en que estamos, únicamente mi reloj me da alguna vez alguna pista del día en que estamos. El Chusma me va recordando que día es ya que el se va a San Francisco 5 días antes que yo, a recoger a su novia. Por esta causa no le doy importancia al día en que nos encontramos, aunque en un par de días habré de comprar el vuelo a San Francisco.





PLAYAS, SANTA MONICA, MALIBU.LOS ANGELES....


Hoy hemos batido un récord , nos hemos levantado a las 06:00 de la mañana ya que teníamos que llegar a los Ángeles y eso es complicado ya que la ciudad es inmensa. Para que os hagáis una idea su perfil de playa tiene unos 90 kilómetros. Por la mañana hemos pasado por las playas de Malibu, donde viven los famosos de la gran pantalla. La verdad que el sitio era bonito y muy tranquilo, pero no hemos visto a nadie. Después siguiendo la costa hemos atravesado las playas y sus urbanizaciones, repletas de pequeñas mansiones y espectaculares coches. Hasta llegar a los Angeles, aquí hemos seguido sus playas. En todas las playas que hemos ido pasando, no se veía mucha gente, únicamente `podíamos ver grupos de sufistas intentando domar las olas. Siguiendo las rutas de ciclistas hemos llegado a una calle llamada Venecia street. El sitio era variopinto, estaba lleno de tiendas y restaurantes, pero lo que le daba ese toque especial, era la multitud de gente inclasificable que se movía por ella.

Gente que se busca la vida, haciendo manualidades, vendiendo sus productos, etc. Incluso había un sitio donde vendían marihuana medicinal. Si, si había un lugar donde un doctor te visitaba y supongo que bajo su criterio profesional si creía que la hierba te podía ayudar te firmaría una receta especial.
Comimos en el puerto y fuimos a buscar el hostel, el cual estaba situado cerca del aeropuerto. Por cierto hemos visto la calle de Beberly hills, Beler, Sunset Boulevar. Entramos en un barrio latino-negro, parecía el Bronks. Las miradas iban todas a nosotros pero en ningún momento hubo ningún mal rollo. El hostel era un lujo, tenia piscina interior con un patio inmenso lleno de comodidades. Para nosotros ha sido todo un lujo y por eso estaremos un par de días, poniéndonos las pilas a recargar. Por la noche nos fuimos al pub de la lodge y venga cervezas, teníamos faena atrasada. Ahora ya tenemos la cosa hecha, el primer objetivo se había cumplido de sobras. Alaska de punta a punta, las roky mountains de Canadá y ahora estamos a unos dos días de San Diego y la frontera con México. Quien lo hubiera dicho, en un principio la ruta se acababa en San Francisco, pero parece que el cuerpo se ha portado bien y las lesiones nos han respetado.



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